| Argentina - 05/10/2012 15:20 |
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(5/10/2012) Luego de estar 24 horas secuestrado, el empleado ferroviario que debía declarar en la causa que investiga el crimen de Mariano Ferreyra apareció pasadas las 22 de este jueves, en la localidad bonaerense de Gerli, maniatado con precintos de plástico y con signos de haber sido golpeado. De inmediato, fue auxiliado por un trabajador del Diario Popular que se encontraba en la zona. Este viernes, deberá declarar ante la Justicia en el juicio que investiga el asesinato del militante del Partido Obrero (PO).
¨Que se queden tranquilos que voy a declarar. Aunque sea muerto, voy a declarar¨, aseguró a la prensa Alfonso Severo, horas después de ser liberado. El testigo fue hallado maniatado con precintos de plástico, vendado y con algunos golpes, tras ser abandonado por un vehículo que aún no fue identificado. Una vez resguardado por el trabajador que lo encontró, finalmente Severo fue escoltado por efectivos policiales y acompañado por allegados al hospital municipal de Avellaneda, donde recibió el alta por la noche.
De acuerdo al relato de su hijo, Severo habría sido interceptado por dos personas armadas, a bordo de una moto, que lo mantuvieron cautivo durante todo el jueves en una vivienda de la localidad de Gerli. Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, celebró la aparición del testigo, pero advirtió que lo sucedido ¨es llamativo¨ y que ¨no hay que seguir un solo hilo conductor ante las muchas hipótesis que existen¨. Severo es un testigo clave en la causa por el crimen de Mariano Ferreyra, ya que fue gerente de la empresa Ferrobaires y su testimonio podría revelar presuntas vinculaciones entre la Unión Ferroviaria, las patotas de Constitución y el lugar dónde se escondían las armas que se utilizaron en el ataque al joven militante, en octubre de 2010.
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Fuente: Periodismo.com |
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